Ignacio Ibar, Diego Nagel y Sebastián Ramírez representaron con éxito a la Universidad de Santiago de Chile en el Campeonato Panamericano Universitario de Futsal, un evento que reunió a más de 200 deportistas de todo el continente.
Del 1 al 10 de noviembre, Lima, Perú, fue sede de este prestigioso torneo universitario de futsal, donde la Universidad de Santiago de Chile, encabezada por Ignacio Ibar, Diego Nagel y Sebastián Ramírez, se destacó al alcanzar la segunda posición en una competencia que contó con la participación de más de 200 atletas de diversas partes del continente americano.
En esta segunda edición del campeonato, las selecciones universitarias de futsal de Sudamérica se enfrentaron en intensos partidos. La Universidad de Santiago de Chile llegó a la final, disputando un emocionante encuentro contra la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Perú en el "Polideportivo 1 de la VIDENA".
El enfrentamiento fue equilibrado, con ambos equipos intercambiando goles hasta llegar a un empate 2-2. Sin embargo, en los minutos finales, la universidad peruana logró tomar la delantera y, a pesar de los esfuerzos del equipo chileno, se impuso con un marcador final de 5-2.
El equipo de futsal de la USACH destacó por su juego táctico y coordinado durante todo el torneo, superando a formidables rivales. Ignacio Ibar, estudiante de Ingeniería Comercial y jugador del equipo, compartió su experiencia, señalando que fue "una vivencia inolvidable" al conocer a personas de otros países y enfrentarse a jugadores destacados.
Diego Nagel, también estudiante de Ingeniería Comercial y miembro del equipo, destacó la maravillosa experiencia de conocer otro país y la cercanía con sus compañeros de selección. Aunque no tuvo muchos minutos en la cancha, resaltó la importancia de contribuir al equipo fuera de ella, describiendo la experiencia como inigualable.
Ambos jugadores destacan la relevancia de equilibrar el estudio y la práctica deportiva. Ibar, practicante de futsal desde 2018, organiza sus tiempos para estudiar sin excederse en las calificaciones. Nagel, por su parte, encontró en la organización del horario universitario la clave para lograr un equilibrio entre el estudio y el deporte.