En el marco de las actividades de vinculación con el medio, se llevó a cabo una valiosa charla a cargo de Paulo Leiva, sociólogo de profesión y actual Jefe de Proyectos en la Corporación Simón de Cirene, organización reconocida por su trabajo en el fortalecimiento de vínculos entre empresas, comunidades y organizaciones sociales.
Su presentación, titulada “Confianza, territorio y diálogo: Claves para la sostenibilidad social”, invitó a las y los estudiantes a reflexionar sobre el rol del diálogo como herramienta clave en la construcción de relaciones sostenibles entre empresas y comunidades.
Leiva comenzó su intervención destacando la necesidad de comprender el contexto actual, en el que las relaciones entre actores sociales y económicos están en constante cambio. Planteó que, muchas veces, las tensiones entre empresas y comunidades se generan por la ausencia de diálogo efectivo, la lejanía entre los actores y la falta de comprensión de las realidades locales.
En este marco, propuso una serie de conceptos clave para facilitar la comprensión del territorio como un espacio de interacción, y no solo como un recurso o zona de intervención. A lo largo de la charla, interpeló al público con una pregunta central: ¿Cómo encontrar un equilibrio entre el sistema y el entorno?
Este cuestionamiento alude a una visión integradora de las relaciones sociales y productivas, como referente en negociación integrativa, la cual busca acuerdos sostenibles que consideren las necesidades de todas las partes involucradas.
Uno de los aportes centrales de su presentación fue la introducción a la metodología de “Diálogo Constructivo”, una herramienta desarrollada por la Corporación Simón de Cirene para trabajar de manera sistemática con comunidades. Esta metodología se compone de seis etapas fundamentales:
- Evaluación:Identificar las condiciones iniciales y el contexto sociocultural del territorio.
- Caracterización: Comprender las dinámicas, actores y relaciones existentes dentro de la comunidad.
- Perfilación: Delinear los intereses, percepciones y expectativas de los distintos actores.
- Planificación: Diseñar estrategias de intervención conjuntas y acordadas.
- Desarrollo metacognitivo: Fomentar la reflexión crítica y el aprendizaje compartido a lo largo del proceso.
- Acuerdo: Consolidar compromisos sostenibles, claros y con mecanismos de seguimiento.
Leiva enfatizó que este enfoque permite establecer relaciones basadas en la confianza, la comunicación efectiva y la empatía, evitando caer en prácticas asistencialistas o paternalistas. Así, se promueve un modelo de interacción que valora la autonomía de las comunidades y su rol activo en la definición de los proyectos que las involucran.
La jornada concluyó con una instancia de diálogo entre los estudiantes y el expositor, donde se compartieron experiencias, inquietudes y propuestas para seguir fortaleciendo el vínculo entre academia, territorio y sociedad.